Kaori jamás se mete en líos; tiene la vida que quería y una empresa de arreglos florales que cada día marcha mejor. Sin embargo, no ha tenido demasiada suerte con los hombres. Prueba de ello, sus tres últimas relaciones, a las que incluso ha puesto nombre:
Jhoss el, “Me corto las uñas y las dejo por todas partes”;
Curtis el, “No puedo parar de tocarme los genitales”,
o Timothy el, “Ni se te ocurra subir en mi coche con tus tacones de aguja”.
Por ello, en el instante que conoce a Víctor Tilman no se sorprende de la atracción que siente hacia el magnate del negocio inmobiliario; si hay un tío con problemas a un kilometro a la redonda, probablemente acabará saliendo con él.
Y Tilman tiene un problema; uno muy grande: está a punto de casarse con una rubia de piernas kilométricas y una cuenta bancaria con tantos ceros como la de su prometido.
Kaori sabe que esa atracción no le llevará a ninguna parte. Aunque, a veces las cosas no son lo que parecen…
La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov solo quiere dos cosas: terminar el instituto sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que se lo arrebató todo –su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir- pague por lo que hizo.
La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona a la que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía. Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla Josh, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta salen a la luz y él comienza a preguntarse si alguna vez sabrá quién es Nastya en realidad, o incluso si quiere descubrirlo.
El mar de la Tranquilidad es una historia profunda y emotiva sobre el milagro de las segundas oportunidades.
A veces pienso, por que las personas cambian o intentan cambiar, o se muestran diferente a lo que son cuando conocen a alguien que les interesa, por que dejan de lado gustos personales, formas de ser, actitudes, formas de vestirse inclusive, por que se separan de si mismos en el objetivo de conquistar al otro, de lograr el cariño del otro, claro no solo se abandonan al hacerlo, sino que en realidad, están armando una forma de ser que les será muy difícil sostener para siempre.
“Cuenta la historia, una antigua historia, una historia del antiguo imperio chino, que un príncipe de la región del norte del país estaba por ser coronado emperador pero, de acuerdo con la ley, él debía casarse antes de arribar al trono, sabiendo esto decidió hacer una competencia entre las muchachas de la corte, para ver quien seria digna de su propuesta, al día siguiente el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes, y allí lanzaría el desafío, una anciana que servía hacia muchísimos años en el palacio, escucho los comentarios sobre los preparativos y sintió una leve tristeza porque ella sabia que su joven hija estaba enamorada de ese príncipe, que tenia un sentimiento profundo de admiración por él, al llegar a la casa y contar los hechos a la joven se asombro al saber que ella quería ir a la celebración y ser una mas de las muchachas aspirantes al trono, sin poder creerlo le pregunto: -hija mía, ¿Qué vas hacer allá? Todas las chicas mas bellas de la corte, mas ricas de la corte estarán ahí, tenès que sacarte esa idea insensata de la cabeza, se que debes estar sufriendo pero no hagas que el sufrimiento se vuelva una locura, luego de un instante la hija le respondió: -No estoy sufriendo madre ni tampoco estoy loca, yo se que jamás seré elegida pero es mi oportunidad de estar al lado del hombre que amo por lo menos unos segundos, cerca del príncipe, eso solo me hará feliz, llegó el momento y la joven llego al palacio, allí estaban todas las muchachas mas bellas, con las mas bellas ropas, con las mas bellas joyas y con las mas determinadas intensiones, entonces finalmente el príncipe anunció el desafío, daré a cada una de ustedes una semilla, aquella que traiga la flor mas bella dentro de seis meses será elegida mi esposa y futura emperatriz de la china, la propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean flores, sean costumbres, sean amistades, relaciones, el tiempo pasó y la dulce joven como no tenia mucha habilidad en las artes de la jardinería, cuidaba con toda paciencia y ternura su semilla, pues sabia que si la belleza de la flor surgía como su amor, en realidad tenia una, aunque sea una posibilidad de obtener un resultado, pasaron tres meses y nada broto, la joven intento todos los métodos, consultó a los que sabían, pero nada había nacido, día tras día veía mas lejos su sueño, pero su amor era tan profundo, por fin pasaron los seis meses y nada había brotado, consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunico a su madre que sin importar las circunstancias, ella regresaría en la fecha y hora indicada a palacio solo para estar cerca del príncipe, aunque sea por ultima vez, antes de que él elija a la mujer de su vida, en la hora señalada estaba allí, con su vaso vacio, todas las pretendientes tenían una flor, cada una mas bella que otra, de las mas variadas formas y colores, ella estaba admirada y profundamente entristecida claro, ella no había obtenido ningún resultado, nunca había visto una escena tan bella, todas admirando al príncipe, todas amándolo, todas deseando ser su mujer, todas con una flor hermosa, menos ella, finalmente llego el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención por el resultado, después de pasar revista a todas y a cada una de las flores, incluso al vaso vacio de la muchacha, anunció el resultado, aquella bella joven, con su vaso vacio seria su futura esposa, todos los presentes tuvieron las mas inesperadas reacciones, un cuchicheo general invadió la sala, nadie entendía porque había elegido justamente a aquella que no pudo cultivar nada, el príncipe miró a la muchedumbre y espero que todas las voces callaran, y entonces con calma explicó: esta fue la única mujer que cultivo la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz, la flor de la honestidad, todas las semillas que entregue hace seis meses, eran estériles.”